sábado, 21 de noviembre de 2009

Una Vida...


La vida a veces nos va golpeando a medida de que transitamos por este mundo cambiante y dinámico. Al pasar por ese estado cambiante nos topamos con más de una historia, y uno que otro misterio, que nos envuelve en un sinfín de sueños que nos llenan de esperanzas.


En esta vida la gente va y viene como aquella puerta va y ven que nos detenemos a observar, algunas más importantes que otras, pero todas dejan una pequeña huella en nuestra vida, desde una mirada o una sonrisa hasta un consejo, un beso o una lagrima…Pero todas nos dejan un recuerdo que en un futuro nos refrescara nuestro presente.


Si nos detenemos un segundo para pensar en la creación del hombre nos encontramos con un gran número de teorías algunas creíbles y otras de fantasía, pero a la final ninguna nos responde con certeza nuestra inquietud. Eso es un vivo ejemplo de todas las preguntas o inquietudes que se nos presentan en nuestra vida, muchas preguntas y pocas respuestas.


Quizás nada de lo que estoy escribiendo tiene sentido, pero quién dijo que la vida tiene un sentido!. La vida es como la queramos ver, como la queramos sentir, como la queramos vivir!. Puede ser dura, fría y oscura, pero puede dar un gran giro y convertirse en alegría, clara y brillante…


Con el tiempo he comprendido que hay que vivir el día a día haciendo lo que nos gusta o lo que nos apasiona, levantarse cada día con una sonrisa en el rostro para así alegrar un poco el día de aquellas personas que vemos a diario. Tratar de ser mejores personas debe ser el motivo para seguir transitando por este mundo.


Hacer el bien para hacernos sentir!! Para dejar una pequeña huella en los corazones de ciertas personas que le ponen aquella sazón a nuestra vida.


Vivir aceptando lo que nos conseguimos en el camino, aceptando nuestros defectos y virtudes. Aprendiendo de nuestros errores, tristezas y temores.


Para vivir plenamente hay que dejar de pensar en un pasado y en un futuro que puede atormentar nuestro presente, hay que recordar nuestro pasado sin dejar que nos haga daño para no olvidar quienes somos o de dónde venimos, para no olvidar aquellas personas que compartieron una historia con nosotros.


Hoy veo la vida tan grande como la inmensidad del océano, y tan bella como los colores del arco iris. Definitivamente hoy me siento enamorada de esta vida, a pesar de las tristezas que me ha dejado!.